Emparejar en los exámenes

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Seguimos con las diferentes formas de hacer exámenes escritos, otra de las formas de hacer las preguntas aes a través de los emparejamientos, con ellos se pide a los estudiantes asociar determiandas palabras, expresiones, conceptos, fórmulas, imágenes....y demás, expuestos en un enunciado(columna A), con un conjunto de respuestas (columna B).
Algunos autores plantean qu estos ítemes son útiles enla evaluación del rendimietno académico, puesto que se puede presentar una buena cantidad de contenido, peor hya que tener consideraciones como el que nuestras indicaciones sean claras , para evitar confuciones de parte de los estudiantes, además se debe de incluir material relevante y homogéneo en cada ítem; no se deben de incluir más de seis premisas en la columna A y la columna B debe de contener dos o tres alternativas de respuesta más de las que se necesitan, a manera de distractor.
Estos Ítemes de exámen tienen el inconveniente de evaluar cintenidos y/u operaciones mentales avanzadas.
De este tema trato la clase de la semana, sin embargo, insisto en que este tipo de exámenes nos dará una nota y cone llo estermos enfocando nuetsra evalaución de carácter sumativa y además, evalaucndo contenidos y no competencias.
A mi juicio este teipo de evaluaciones es correcta para aquellso ocntenidos en donde se necesite apender conceptos, aunque no descarto la posibilidad que a través de este tipo de exámenes se pueda evaluar las asociaciones, definiciones, características y que en ellos se engloban contenidos.
Ahora bien, si tomamos lo que dice Rafael Florez Ochoa en Evaluación Pedagógica y Cognición, independiente bajo qué modelo estemos evaluando tenemos que tener presente siempre ¿Qué tipo de ser humano se quiere formar? ¿Con qué experiencias crece y se desarrolla el ser humano? ¿Quién debe de impulsar el proceso educativo? ¿Con qué métodos y técnicas puede alcanzarse mayor eficacia?.
¿Sertá que tomamos encuenta eso a la hora de hacer nuestros exámenes?
Siguendo con el mismo autor y asumiendo que nuestars instituciones educativas evaluan bajo el Modelo Pedagógico Tradicional, en donde el docente tiende a ser simple transmisor de conocimientos, entonces solamente verifica al final de cada unidad o de cada período con el objetivo de establecer si el aprendizaje se produjo con el objetivo de establecer si los estudiantes se promueven al siguiente nivel o por el contrario reciben refuerzo o repiten el nivel educativo. En este modelo es una evaluación final y sumativa, que es externa a la enseñanza misma, pues no se coloca en la naturaleza de cada estudiante, más bien con el mismo parámetro miden a todos,, esto hace medir el aprendizaje de una manera cuantitativa al asignarle una nota, peor también cualitativa, verificando si ele alumno aprendió o no el conocimiento transmitido. En este modelo, los profesores hacen preguntas evaluativos espontáneas durante la clase, con la intención de verificar, además de la atención de los estudiantes, si no que el grado de comprensión de las explicaciones que se están desarrollando durante esa clase y en un tema específico. La evaluación en este modelo es reproductora de conocimientos, clasificaciones, explicaciones y argumentaciones que se establecen con anterioridad durantes las clases, para que los estudiantes las estudien. Se utilizan pruebas orales, escritas con la intención de establecer los niveles de comprensión, análisis y síntesis de lo que se ha impartido durante la clase. En este modelo, el estudiante es el responsable
La verdad es que sea de emparejar o de falso o verdadero, que son los tipos de exámenes escritos que hemos visto hasta ahora, tiene que estar acompañado de ejercitar el cerebro de los estudiantes no solo en la memoria (en los casos de términos técnicos y científicos necesarios para cada profesión si es válido) sino más bien a que saquen sus conclusiones.

falsos y verdaderos

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Una de las formas de evaluar es la utilización de frases en donde los estudiantes tienen que establecer cuáles son verdaderos y cuáles son falsos....
De eso trató la clase de este 14 de noviembre..
Investigando más, encontré que realmente este tipo de evaluaciones es de las más antiguas de utilizarse. Para confeccionar una prueba de este tipo es necesario centrarse en las parcelas de información sobre las que se quiere comprobar la comprensión del texto, oral o escrito, y redactar proposiciones que contengan información significativa.
De igual forma es importante evitar caer en la ambigüedad cuando se elaboran los ítemes y para ello deberán redactarse de forma clara, simple y concisa. Además, deberá tenerse en cuenta que el nivel de lengua del ítem en ningún caso sea más complejo que el del texto sobre el que se realiza la prueba.
Revisando un artículo de Centro Virtual Cervantes, encontré que este tipo de evaluaciones ha recibido fuertes críticas por parte de expertos en evaluación, sobre todo en el sentido de que los estudiantes pueden responderlos al azar ya que en cada elección tienen el 50 % de posibilidades de acertar. En algunos contextos, especialmente en la evaluación de matemáticas u otras disciplinas no lingüísticas, se suele paliar el factor azar con penalizaciones de distinto tipo.
Sin emabrgo, no deja de ser una forma de conocer el nivel de concreción de los estudiantes cerrada y tendiente a la memoria.
El colocar este tipo de items en los exámenes creo que, en algunos casos, es más por comodidad de los docentes, pues son más fáciles de calificar y con ello se ahorra el tiempo de verificar las pruebas escritas. No descarto la posibilidad que existan docnetes que si sepan utilizar este tipo de mecanismos.
Personalmente estoy en contra de este tipo de exámenes, la verdad es que mis evaluaciones son prácticas y no encuentro la forma de introducir este tipo de exámenes en una de ellas...pueda que para algunas especialidades funcionen.
En clases establecimos, en la discusión grupal, que este tipo de ejercicios evalua principalmente contenidos; sinembargo Si se tiene especial atención en la construcción de los ejercicios pueden medir habilidades de un amplio rango de niveles de pensamiento, pero para ello tenemos que aprender hacer muy bien los enunciados.
Según el portal electrónico guías de educación profesional para profesores y estudiantes, para la construcción de este tipo de itemes es hay que hacer una lista de las ideas que quiera incluir en los ejercicios. Al consultar la fuente, puede con frecuencia identificar las ideas clave en una oración, párrafo, o sección más larga. Para construir ejercicios en contextos naturales, se tiene que usar sus propias palabras para expresar las ideas. No las mismas palabras que en la fuente.
Además, sugiere el mismo portal hay que organizar el ejercicio de tal manera que se tengan más ítemes falsos que correctos. Aquellos que adivinan tienden con frecuencia a optar por más respuestas verdaderas que falsas.
Otra sugerencia es que los itemes falsos se realicen como si fuesen correctos, hay que usar lenguaje simple y claro. Evitar oraciones con estructuras complejas. Corroborar que los ítems sean gramaticalmente correctos y no presentan ambigüedades.
Hay palabras que son confusas a la hora de interpretar los enunciados, estas son: más, pocos, grande, o bueno, éstas, además no son lo suficientemente categóricas.
Diseñar un exámen tiene que tomar de base muchas cosas, sobre todo si como docentes no sabemos ni siquiera qué queremos evaluar, para saber eso tenemos que estar sabedores y concientes de nuestra práctica docente, no puede ser que nos sentemos hacer una evaluación y no tengamos nuestro horizonte claro, pero ese horizonte tiene que estar planteado con la forma de ser y aprender de nuestros estudiantes, no podemos exigirle de la misma forma a todos.
Claro, eso es dificil en la medida que tenemos grupos grandes y que nos piden cumplir con programas , más que conocimientos...pero he ahí el reto de la docencia. ¿Falso o verdadero?

La evaluación inicia

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Desde hace dos años que decidí dedicarme a la docencia, es increíble todo lo que lso alumnos le enseñanza a la hora de estar con ellos en el aula, es fascinante la forma en que voy creciendo gracias a la interacción con los problemas de ellos, con sus risas, con sus distracciones. Pero en lo que siempre quedo bloqueda es cuando tengo que evaluarlos, ¿cómo se tiene que hacer?, ¿qué tengo que tomar en cuenta?....para realmente verificar si me entendieron, ver si digirieron la teoría... Bueno, la reflexión inicia con este artículo de Miriam González Pérez que se puede leer aquí

Empecemos por intentar definir evaluación...
Esta autora plantea que la evaluación actualmente es vista
desde una perspectiva comprehensiva en cuanto a su objeto, funciones, metodología y técnicas, participantes, condiciones, resultados, efectos y determinantes.

Es decir, que las evaluaciones son vistas como una forma de comprensión de todo lo que se pretende en tomando en cuenta todo lo que surte en la relación del estudiante dentro del Proceso Enseñanza Aprendizaje.

Pero no sólo eso importa, además entra en juego la forma y el modo en que se realiza la evaluación, esos dos elementos están relacionados con captar los niveles de comprensión. Y por ello esta postura es un tanto corta y cuadrada, en tanto se centra únicamente en la comprensión, en el aula no todos comprendemos al mismo ritmo y mucho menos tenemos las mismas formas de captar el conocimiento, por ello las evaluaciones tiene que estar orientadas a verificar los logros individualmente.
A la hora de definir evaluación, le concpeto más aceptado tiene que ser uno global y amplio y es el relacionado a apreciar, valorar, fijar el valor de una cosa, hecho o fenómeno.

Este significado, que pudiera calificarse de ambiguo, no es casual ni responde a un desatino, ni a una expresión de superficialidad de los estudiosos, aun cuando a toda vista es insuficiente.

Tiene la intención de abarcar la riqueza y complejidad de su contenido y de evitar simplificaciones abusivas que se han sucedido al pretender precisiones técnicamente "rigurosas", positivas; o, al reducir su objeto y funciones, como ocurre con la tan frecuente identificación de la evaluación con la calificación, entendida como el acto de otorgar una nota o, con una impronta cotidiana: la de aplicar exámenes, según la autora.

Actualmente, el recoger información en el aula y la emisión de un juicio valorativo son también elementos importantes de la evaluación.

A la hora de definir evaluación, es acertado incluir que las decisiones se toman sobre la base de la información y la valoración que se hace entorno a los estudiantes dentro del proceso enseñanza aprendizaje, y no solo en la comprensión que éstos tengan de los contenidos y nuestros objetivos.

La autora enfatiza en que, para conceptualizar la evaluación es pertinente ver la como una actividad, puesto que con ello salen a luz la estructura y las funciones de la evaluación como objeto o sistema desarrollado y en su génesis y devenir.

De modo tal que dicho análisis no suponga la descomposición del objeto en elementos constituyentes y con ello la "destrucción" del propio objeto, sino la búsqueda de una unidad elemental, simple, que encierre los aspectos esenciales de él y permita una representación más auténtica de su estructura y funciones en su conformación y manifestación.